Jun 20, 2009

La niebla roja de la nada.

John Lundberg

“My own opinion is that belief is the death of intelligence.”

-Robert Anton Wilson[1]

“Live for nothing or die for something.”

-John Rambo[2]

Creemos que hace mucho que no había habido una expresión de nihilismo tan contundente como Rambo (Sylvester Stallone, 2008), la cuarta película sobre el veterano de la guerra de Vietnam John Rambo. Queremos entender al nihilismo aquí en parte como la negación de todo valor pero, iremos argumentando, habría que separar el creer en nada (como la continuación del la actividad de creer), y el no creer.

Sylvester Stallone escribió y dirigió la película que toma lugar en Burma hoy día, y ha dicho públicamente que ha querido usar la película en parte para llamar la atención a lo que sucede en ese país. Vemos como se abusa de la manera más grotescamente violenta de la población civil, por parte de la dictatura militar; haciendo uso de todas las posibilidades de efectos especiales para hacer que la violencia sea lo más “real” posible. Y la violencia de Rambo es mucho más desagradable que en cualquiera de las tres partes anteriores de la tetralogía[3].

La edición y la fotografía están de acuerdo a como se ve una película estadounidense hecha hoy, pero destacan los colores por ser algo apagados, y porque parecen en algunas escenas difuminarse (fundirse entre ellos). En especial la secuencia dentro del campamento militar, cuando de noche alguien llena un edificio de humo rojo. El contraste entre el azul profundo de la noche y el rojo (demasiado fuerte para ser real) es hermoso y a la vez desconcertante por su simbolismo apocalíptico de violencia y caos).

Ahora, aunque John Rambo es “el héroe”, y aunque “los malos” de la película quedan muy claramente definidos (pero sin nombres), después de poco tiempo estas separaciones también empiezan a difuminarse, ya que “el héroe” y “los malos” solo se pueden separar por sus intenciones y de ninguna manera por sus actividades. Incluso podría decirse que Rambo es simplemente más profesional en sus matanzas, y menos personal (en el sentido de cruel) que “los malos” – es decir “eficacia” sería un valor moral. Los misioneros, que sí parecen ser completamente “buenos” y altruistas, no consiguen hacer realmente nada – justo lo que Rambo dice al principio; que si no traen armas no lograrán nada.

Conforme avanza la historia todo lo que pasa se ve reducido a violencia – como en la mayoría de las películas de “acción”, pero con la diferencia de que aquí la violencia quema todo lo demás. Nada más importa. Nada más existe. Solo hay violencia. Solo a través de la violencia se puede uno comunicar en la sociedad actual – lo cual recuerda lo que comentó el filosofo francés Michel Foucault acerca de cómo se puede entender a “la paz” como guerra pero hecha con otros medios. Al evitar una escena final feliz de que “la misión se ha cumplido” (de todas formas no quedan sobrevivientes como para un fiesta) queda claro que aunque de alguna forma “algo” se ha logrado, es a un costo que la película se niega a calcular, y visto desde una perspectiva más amplia no cambia absolutamente nada en la vida de la población de Burma.

Este nihilismo de Rambo es entonces, como dice “el héroe”: “Vive por nada o muere por algo”. Es decir que vivir es un sin sentido. No vives por un “algo”, vives, y ya; La vida no tiene un “porque”. Pero creer en algo solo sirve entonces para morir por ello. Robert Anton Wilson hace la observación de que si creer es la muerte de la inteligencia, podríamos decir de una persona que cree de manera totalizadora que está legalmente muerto (muerte cerebral) (Wilson, 1986, p.ii), y creer en nada (el nihilismo) es creer completamente (aunque de forma negativa) y se sería entonces un muerto viviente (y el nivel de violencia de Rambo es similar a una película de Zombies[4]). La única otra opción, que en la película no se presenta, pero que se puede inferir, sería que no se trata de creer en nada, sino de no creer.

Bunny Lebowski: “Uli doesn’t care about anything – he’s a nihilist.”

The Dude: “That must be exhausting.”

The Big Lebowski, (Joel Coen, 1998)

BIBLIOGRAFIA

Wilson, Robert Anton (1986). Cosmic Trigger (Volume 1). Final Secret of the Illuminati. Tempe, Arizona: New Falcon Publications.



[1] Wilson, Robert Anton (1986). Cosmic Trigger (Volume 1). Final Secret of the Illuminati. Tempe, Arizona: New Falcon Publications. p.ii.

[2] Rambo. Sylvester Stallone, 2008.

[3] Se está planeando una quinta parte para el año 2011

[4] Sería interesante en ese sentido hacer una comparación con la película Shaun of the Dead (Edgar Wright, 2004).

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